Nos ha costado muchos años recuperar los valores perdidos de la gañanería, pero poco a poco los vamos reconstruyendo. La forma más eficaz de conservarlos no es ya por la oralidad y la palabra, pues en estos tiempos que corren la palabra de una persona vale tanto como una almendra amarga. Es por ello que, para retransmitir dichos valores de modo que nunca se pierdan, hemos subido todas las leyes y ordenamiento que los gañanes hemos ido aprobando desde nuestra nueva constitución.
Ley Fundamental de la Suprema Orden de Gañanes